el corazón en gola!

Cuando escribo que he tenido que aceptar con el macete, hablo de éste. Y después de serme ralea en pequeños trozos tengo que superar el horror de mis errores, y deberlos hacer perdonar. Como ayer. Pierdo la cabeza, y me pongo vulgar. Pésima tú dirías. Como otros lunes de un tiempo. Pasados por suerte aquellos lunes. Como haces a exigirme después, queda un misterio. Un lola que no voglio,che no quieres tampoco de vez en cuando tu,ma vuelve. A veces en público luego. No tengo palabras por mí. Sólo sonidos. Una alegre risotada o una bofetada sonora. O me hago reír o me hago llorar. O escupitajos. Aquéllos que me llegan justamente en el mojito. O viejas imágenes de un tiempo. Tú que vas fuera y yo que quedo allí sorda muda. Dejamos perder và. En cosa logro ponerme solo no se sabe. Algunas imágenes pasadas de excusas ya dichas, ya oído, y tú que los quedas. Nadie se desplaza. Eres gran amur. La respuesta mejor. Tu dulce silencio. Y también el no mi. Éste es ya salir de ello. Detestas la vida privada que se convierte en público. E incluso yo. Pero esta vez me lo merezco. Errores pubblici,scuse públicos. Y luego es un modo otro como para escribir. Quizás me hace bien. Ya ti he escrito de. Un montón de páginas. De cuando aquella tarde fui como un gato mojado y tuve frío. Vine de frío del fin. Ningunos amor casa fiestas drogas perro amigos cenas. Nada. De común acuerdo para dejarme con quien sayas. Nos dejamos un tarde. Él durmió. Yo pensé. Pensé que habría tenido que dejarlo. Creí hacer un café y dejarlo después. Cuando se se despertó nos repensé, pensé que todavía quise continuar el juego aunque se puso difícil. Peligroso por ambos. Fue tan bonito. Un hombre de sangre y piedra. Nunca una opinión reprocesada nunca un cálculo en decir las cosas y músculos verdaderos. De verdadero trabajo. Dos hombros nunca vistos antes, aptas a llevar una cruz. Yo. Lo que me gusta en un hombre. Y luego un humor raro. Cuando jugó con el perro o con los niños se paró el corazón. Qué no tengo. Bonito amur. Un adulto. Lo sabes luego. Luego aquella tarde me dejó él. Tuvo ragione,per los mismos motivos con los que yo lo habría dejado, yo lascò, se dejó así de común acuerdo. Y nos dejamos sin os haber tomado nunca. La casa a él, a mí el resto. Nada. Después de algún tiempo te encontré. Y fuimos al after. Y así correspondió todo. Volvieron las cenas los amigos las fiestas las drogas los besos y los puñetazos. Con el verano llegó la revolución. En cuyo fuiste el comandante. Y yo la Maria Antonia de una revolución que no quise. Alguien nos repuso la vida alguien el triunfo. Como en cada revolución a la que somos destinados. En cuyo se moja de las mismas lágrimas. Es esperado como sobre la puerta a una mujer del sur que espera a su hombre que vuelve de los campos. En el luto de siempre. Y volviste con los frutos. Y también aquella revolución fue. Y las otras también fueron. Todo vencidas. En efecto estamos aquí. Como ayer. En todo caso aquí. Todavía. Aquél es el misterio que se vuelve a veces magia. Siempre hay la revolución cuando escribo. He llorado por horas sobre la carta de Qué a Fidel. He hecho de ello una bandera un verano. Cuánto pasión en una revolución. Cuánto fatiga. Qué hombres cazzo,che comandantes. En éste eres un esempio,comunque vaya. El ejemplo de quien vuelve de la frente con el aire que vuelve de los campos. Y el fruto que llevó es mi corazón en garganta. Y luego yo partí por la mía. Y volví con mis flores heladas en invierno y muertos en otoño. Y nosotros volvimos. Y acabamos en cubierta. Besos y abrazos por las grandes vueltas. Nuestras fotos más bonitas. Un lola bella,bionda y positiva y como una reina junto a su rey. Y tú manos de hallar y ojos de rever. Otro de los Reyes. Luego yo hice un talent espectáculo y tú una pequeña parte en una película. Nos llevó bien aquella vuelta. Llegó el verano y tú hubiste. Todos los días y las tardes. Como el sol y las estrellas. Y las albas que tuvieron un punto negro. Y yo le tomé y las abarquillé como una hoja y las arrojé al muro. Ningún defecto tiene que tener El alba. Como el alma. Tampoco un pliegue. Y esta idea te gusta. La has cogido y apostada. Lo he notado. Siempre he notado que me sigues. Me gustas y me lees. Y luego repartí. Esta vez Sanremo. Y también ellos has habido. En la confusión de las flores te sentí. Y yo estuve en escucha. Nuestras historias tienen palabras mejores de las nuestras. Basta con escucharla. Y aquella historia funcionó. En efecto funciona. Una clásica canción de sanremo que pero funciona. En efecto ha vencido. Y luego el olvido. Así vivimos de esta parte del rivoluzione.Della canción. El sessantasessantaennessima edición del festival de la música italiana. Grandes vueltas de vals y vuelos de colombi. Como al circo. Este nuestro. Qué cada tarde llevamos por ahí. El gran circo delante de los bares.. Cogéis a puestos señores. El circo de los freak. El mío el tuyo y aquellos del espectáculo de ayer. La mujer barbuta,L'uomo squalone y el equilibrista. Yo me he exhibido en un miserable piece. Tú no. Has sido grande. Mucha clase. Después de mi espectáculo he ido a camerino a tomar que beber. Y tú a mi vuelta nos has escupido dentro, Yo no tengo palabras por nosotros. Sólo buenas noches. Vosotros ringrazo de la tensión. A sábado próximo..

¡Siglaa!